De izda a dcha Andrés Salado, Miguel, Boris Izaguirre, Ainhoa Arteta, Adriana, Candela y Nacho Duato (Foto: L.R.) |
La 1 de Televisión Española estrena este sábado la segunda temporada de Prodigios, programa que presenta a nuevos talentos de la música instrumental, el canto lírico y la danza. Nacho Duato, junto a Ainhoa Arteta y Andrés Salado repiten como jurado en un programa que en su última edición llegó a tener cerca de dos millones de telespectadores.
Lola Ramírez
Además de descubrirnos a talentos como Miguel, Candela o Adriana (en la foto junto al Jurado de Prodigios), el programa nos muestra la cara más humana de los integrantes del jurado. En la temporada pasada pudimos ver a un emocionado Nacho Duato recordando algunos momentos de su infancia al lado de un padre, que no solo no comprendía sino que rechazaba tanto sus tendencias artísticas como las humanas. Para Duato Prodigios está siendo una fuente de descubrimientos en todos los sentidos, una oportunidad de sentirse sorprendido con talentos, “como el de esta niña”, –afirma señalando a Adriana–, una joven de Guadalajara que se levanta cada día a las 6 de la mañana para desplazarse a Madrid e ir a la Escuela de Víctor Ullate, donde estudia danza. Allí, cada día, la recoge su abuelo para llevarla de vuelta a su casa. A Miguel, Candela y Adriana los veremos actuar en la nueva temporada del programa. Los tres están emocionados y nerviosos en la Rueda de Prensa pero mantienen la compostura como si hablar ante un montón de periodistas fuera cosa de todos los días. Candela ya tenía un grupo de música a los 6 años, Candela y los supremos. “Hoy me siento superdivaza”, afirma con soltura ante el público congregado en el Real Conservatorio de Música de Madrid, formado por periodistas, estudiantes del Conservatorio y personal de TVE y de la productora. Miguel, más tímido, toma el micrófono y habla también a los congregados. "Participar en este programa ha sido una gran experiencia para mí", dice. Por su parte, Adriana afirma que se lleva "unos compañeros increíbles. Para mí estar en este programa ha sido un honor. He trabajado mucho y he tenido la recompensa de haber llegado hasta aquí”.
Por su parte, Nacho Duato reconoce que con Prodigios ha revivido su infancia y sus primeros pasos en el mundo de la danza, que en su caso fueron más tardíos debido a la falta de comprensión de su progenitor. “Cuando veo bailar a Adriana o a cualquier otro de los concursantes del programa sé perfectamente lo que están sintiendo, cada movimiento, cada diagonal, sé dónde le duele. La verdad es que sudo más cuando veo a mis bailarines que cuando soy yo el que está en el escenario haciendo una pirueta”.
Desde hace unos años Nacho Duato comparte su residencia en España con su vivienda en San Petersburgo donde es el director del Ballet Mijavlosky. “Voy y vengo, además ahora con Internet y Skype no hay distancias”. Además para un hombre del Mediterráneo el clima de la hermosa ciudad del Báltico se hace un poco duro. “Por eso voy y vengo –afirma–. No aguanto más de dos semanas seguidas allí”.
Sin embargo profesionalmente se siente muy feliz. La actividad creativa es muy intensa y todas las temporadas ponen en escena varias piezas de clásico y contemporáneo. Este año concretamente, además de Corsario, La Bella Durmiente y el Lago de los cisnes, se está bailando la adaptación coreográfica de La Bayadera realizada por el propio Duato. “Lo bailan quizás al año cuarenta veces. No es como aquí que se baila tres veces y no se vuelve a repetir en la vida, allí lo que está en el repertorio se baila periódicamente. Giselle está desde hace 120 años y se sigue bailando, mi Bella Durmiente desde hace 10 años y ahí está, bailándose".
¿Y con el idioma como te manejas?
Pues en los ensayos hablo ruso porque a ese nivel es muy facilito; yo hablo seis idiomas, después del cuarto ya no hay idioma difícil. Y cuando lo necesito o hago una entrevista en televisión, tengo un intérprete.
¿Notas mucha diferencia entre los bailarines con los que estás ahora y los que has trabajado anteriormente?
Los mejores bailarines de clásico están en Rusia. No hay punto de comparación. Y el mejor espectador es el ruso.
¿Más cálido?
Más entendido. Sabe lo que mira. Es respetuoso. Y los críticos también lo son. Nunca te faltan al respeto como se suele hacer aquí. Los críticos te llaman maestro, te tratan de usted y aunque no les guste lo que han visto, siempre lo critican y lo valoran con muchísimo cuidado y mucho respeto. Valoran lo que es un profesional.
Editorial Espasa, con la colaboración de RTVE y SHINEIBERIA ha publicado Prodigios, un libro que relata la infancia de grandes genios de la música, canto y danza, entre ellos, Ainhoa Arteta, Andrés Salado y el propio Nacho Duato. Enfocado al público infantil y juvenil, se trata de un interesante libro para todas aquellas personas que quieran profundizar en el duro y a la vez enriquecedor camino que nos lleva al desarrollo del propio talento
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