miércoles, 8 de febrero de 2023

Belém Tajes: “Si eres mujer y cantante la cosa se complica”

Foto: F. Liz
Belém Tajes en Santa Cruz    (Foto: F. Liz)

La cantante que actuará el próximo sábado, 11 de febrero, en la sala Guión Club de Pontedeume (A Coruña) es una gallega nacida en Buenos Aires. Se hizo famosa cuando fue vocalista de Luar na lubre. Ahora canta por libre con su original banda: un guitarrista y un violinista que toca el bajo pedal. Todo un espectáculo. 

Lola Ramírez 

 Me atrevo a decir que todo el que la vio actuar hace unos días en La Tenencia de Redes (A Coruña) se ha prometido a sí mismo volver a verla en la primera ocasión que surja. El próximo sábado 11 de febrero a las 13.30 Belem Tajes y su banda ofrecen una sesión-vermú en la sala Guion Club de la bella villa de Pontedeume. 

 - ¿Qué nos vas a ofrecer? 
- Más o menos lo del otro día, pero como llevo banda suena un poco mejor. Hay un par de temas míos, un tango, una chacarera, un tema nuevo y alguna cosa más; un poco en castellano, un poco en gallego y un par de canciones versiones; un poco en castellano, un poco en gallego y una historia que se va tejiendo. Me gusta contar historias con todo tipo de detalles.

- Háblanos de tu banda. 
- Mi banda está formada por Nicolás Vieites, Cibrán Seixo y yo. Nicolás es el guitarrista, Cibrán toca el violín y un bajo pedal, que en realidad es un bajo eléctrico. Es muy curioso verle tocar el violín y dándole al bajo con los pies. 

Normalmente cantas en gallego, pero de un tiempo a esta parte también lo haces en castellano. ¿A qué se debe ese cambio?
- Cuando empecé a pensar mi producción en solitario recordé mis orígenes. Yo nací en Argentina, donde viví mi primera infancia y donde aprendí a cantar. Vivía con mis abuelos que eran emigrantes y con mi madre, quien al igual que yo nació en Buenos Aires. En casa de mis abuelos había muchas reuniones y se cantaba mucho. En el colegio yo era muy cantarina. Entonces, recordando mis orígenes fue cuando pensé que podía hacerle un homenaje a mi tierra de nacimiento componiendo alguna canción en castellano. 

- ¿Tienes recuerdos claros de esa época? 
- Muchos. De hecho saqué el año pasado un EP, que es como un disco cortito y la primera canción es una grabación mía cantando a los tres años. La arreglamos junto con un pianista de jazz que le hizo una armonía y ahí está. 

- ¿Qué te gusta más, cantar en gallego o en castellano? 
- Es muy distinto. Yo vengo de la parte gallega, de la música tradicional; el gallego está muy presente en mi repertorio. Fui durante año y medio cantante de Luar na lubre y ahí, salvo un par de canciones en castellano, solo se cantaba en gallego. Mis orejas estaban muy acostumbradas al gallego y cuando salieron las canciones en castellano, me gustaba más el gallego porque me parecía una cosa más redondita, menos cuadrada, eso no quiere decir que no me guste la música en castellano, hay canciones preciosas como los boleros. Silvio Rodríguez y Pablo Milanés tienen letras en castellano que no me parecen en absoluto rudas, te abrazan, te llevan… y el folclore latino americano me enamora, me encanta. 

- A mí me gusta mucho tu canción Pájaro negro. “Cuanto más quiero verte, más te me escapas otra vez”, dices en una estrofa. ¿Te refieres a alguien en concreto? 
- Claro que me refiero a alguien. Yo tenía una relación a distancia con una persona y no me hacía caso. En estos tiempos con la moda del guasap hay veces que te pones de los nervios. Tú mandas un guasap, ves que lo han leído y pasan las horas y no hay respuesta. Eso me indigna muchísimo. Y con este chico me pasaba eso. Yo enamoradísima de él y él no me contestaba en horas o días. Tenía esa rabia que tan bien se expresa en las rancheras. Entonces pensé: tío te vas a enterar. Y le escribí esa canción.

-  ¿Y se la mandaste? 
- Vaya si se la mandé, es mi actual novio. 

- Al final el pájaro negro picó.
- Salió bien, pero bueno podía haber salido mal. 

- Y, ¿por qué le pusiste Pájaro negro? 
- Era un nombre en clave, para que él no supiera que me estaba refiriendo a él. Pero eso de los guasap sin respuesta es algo que me sigue dando mucho coraje. 

 - “Pajarillo volador no me mereces”. “Pajaro negro, caramba, ¿qué voy a hacer?” 
- (Se rie) “Sí, sí, era con la rabia. A veces lo cuento y la gente no se lo cree, ¿pero cómo va a ser sobre un guasap esta canción? Pues sí, Pájaro negro es sobre un guasap total. 


He leído que además de cantante, eres musicoterapeuta. 
- Sí, aunque ahora mismo no ejerzo. Tuve una temporada que era profesora en una guardería y hacía musicoterapia para niños de 0 a 3 meses y para los de un año y dos hacíamos animación musical. La musicoterapia siempre ha estado presente en mi vida. En Argentina es una disciplina muy importante que corre paralela a la medicina convencional, aquí está tardando muchísimo en asentarse aunque yo de hecho yo hice un master en la Universidad de Medicina de Alcalá de Henares. La musicoterapia ayuda a mantener la concentración, ayuda mucho a los niños a tener una idea de sí mismos distinta, una comunicación diferente con sus padres, para mí es algo muy importante y ojalá acabe de implantarse. 

- A los adultos tampoco nos iría mal un poco de musicoterapia. 
- Ni lo dudes. Tengo una abuela octogenaria larga y juego mucho con ella y con ese vínculo que tenemos musicalmente. A mi abuela ya se le empiezan a olvidar cosas, pero si cantas con ella y le preguntas algo relacionado con la canción, te explica y te cuenta todo lo que ella vivió en torno a esa melodía. Me produce mucha ternura porque es mi abuela, pero al mismo tiempo veo el poder que tiene la música sobre nosotras. Ella no tuvo una formación académica, aprendió a leer y a escribir de casualidad y cuando se fue de Argentina, guardó toda esa memoria emocional musical como un tesoro. Preguntarle ahora por eso la hace feliz. 

- Estuve leyendo cosas en tu página y vi un texto que me llamó la atención: “Nos tempos que corren unha muller a o longo de a sua vida ten que combatir moita inxusticia, pero si é muller y cantante a cousa complícase”. 
- A veces sí, te encasillan un poco en ese perfil de mujer guapa que canta, y dan por supuesto que eres la cantante y la cantante es la que llega tarde, la que no tiene que llevar nada. Te encasillan en ese rol de poca profundidad o poco valor; una guitarra puede valer 8 mil euros o ser de determinada edición, pero la voz no se ve, nadie ve el dinero que yo he invertido en mi voz o los cursos que he hecho. No te puedo enseñar la marca de mi voz. Es fácil pensar que las cantantes tienen menos valor que cualquier otro miembro de la banda. 

- Estamos ninguneadas en todas partes. 
- Pues sí; aunque también se ven cambios positivos y avanzamos, pero es verdad. En un escenario, si la banda no lleva los instrumentos encima, se da por hecho que la mujer es la que canta.

- Tú haces las dos cosas: eres cantante e instrumentista.
- Sí, y quiero hacerlo también porque me parece necesario visibilizar a mujeres que cantan pero que también tocan instrumentos, que no solo tienen una voz. Es necesario cambiar un poco los roles. Yo tengo un proyecto con otros dos chicos, digamos que es mi nombre y otras dos personas. Sin embargo, cuando llega el técnico de la sala habla directamente con los chicos en vez de conmigo. Aunque es mi proyecto, tiene mi nombre, son mis cosas y estas dos personas trabajan conmigo no se dirige a mí. A veces te tienes que poner un poco borde: hola, soy yo la jefa. 

Belém, tú eres cantante, tocas algún instrumento, haces y enseñas musicoterapia, tienes varios proyectos… ¿Cómo te lo montas con tanta cosa? 
- Hoy en día tienes que pluriemplearte porque en el mundo de la música es muy difícil mantener una trayectoria. 

- ¿Funcionas con manager o vas por libre? 
- Empecé sola porque pensaba que tendría fuerza suficiente para hacerlo en solitario, pero luego la experiencia me enseñó que es mejor que otra persona hable por ti porque a veces es más fácil llegar a los objetivos. Yo no sé negociar, no sé ponerle precio a mi valía. Para según que cosas hay una burocracia que me consume. Hace como un par de meses estoy trabajando con una manager que me está ayudando a salir un poco de Galicia, espero que las canciones en castellano me ayuden a ampliar el recorrido.

- ¿Cómo tienes el calendario de apretado? 
- Febrero más o menos bien, marzo poquito pero algo hay, van cayendo cositas. Un poco en Madrid y un poco aquí me permite moverme de Madrid para abajo. El otro día fuimos a Radio Nacional, cantamos en directo y tuvo muy buena acogida, entonces pienso bueno, por qué no. Ponerle ganas e ilusión es lo que alimenta proyectos así.

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